En Chile, el tema de la rendición de cuentas de los establecimientos educacionales, profesores y alumnos ha estado prácticamente ausente de la discusión pública. Sin embargo, la evidencia comparada muestra que examinar a los alumnos es una política común en la mayoría de los países de excelencia académica, tanto europeos como asiáticos, y recientemente se la ha comenzado a aplicar en los Estados Unidos. La teoría y la evidencia empírica apuntan a que los sistemas de rendición de cuentas de los alumnos afectan positivamente a la estructura de incentivos de estudiantes, padres y escuelas, y por ende al nivel de aprendizaje. En este artículo se explora el marco general en el cual se inserta un sistema de rendición de cuentas de los estudiantes y se discuten las principales razones que justifican su implementación. También se analizan la evidencia empírica y los principales problemas que suscita la aplicación de este tipo de exámenes, incluyendo las soluciones ensayadas. Finalmente, se esboza una propuesta para introducir en nuestro país un sistema de rendición de cuentas con consecuencias individuales.